«Hay gente que cree que porque soy joven y bonita pueden engañarme, pero se equivocan. Algunos piensan que al ser una mujer soy frágil y débil. Y no lo soy».
Inicios[]
(Alerta: contiene spoilers)[]
Griselda nació en la ilustre familia Gelbert, afincada en Harbin. Es la hija menor de tres hermanos, los dos varones, siendo el primero el heredero de la extensa fortuna familiar, sustentada mayormente en la explotación de las minas de carbón del norte de Harbin. Griselda estaba destinada a un matrimonio de conveniencia del que huyó y, durante muchos años, anduvo de ciudad en ciudad de Luara mientras era buscada por su familia. Se ganó la vida en todo tipo de oficios, hasta que entró a trabajar en una pequeña sastrería en Brineg.
Al principio solo sabía bordar detalles en la ropa y no coser prendas, pero aprendió de forma rápida y, dada su refinada educación, pronto destacó en la elección de telas y colores. Finalmente, siendo que Brineg se quedaba pequeña para su gran talento, decidió probar suerte en Tradesios.
Fue en esta ciudad donde amasó una pequeña fortuna trabajando para la Señora Wentworth, una importante modista, que confeccionaba trajes para recepciones de la alta sociedad. Más tarde, una de las clientas de la Señora Wentworth, afincada en Ardacia, le ofreció trabajo como costurera personal en la gran ciudad y Griselda aceptó. Los diseños de Griselda pronto se hicieron famosos en la capital y su maestría cada vez fue más demandada, hasta que llegó a oídos de la reina. Gracias a esta, Griselda llegó a palacio y pronto fue contratada como Costurera Real.
Llevaba apenas un año en Ardacia cuando, en una recepción de la nobleza, su familia y ella se encontraron de nuevo. Su hermano mayor quería hacerla volver y cumplir con sus obligaciones con la familia. Griselda terminó huyendo de la fiesta y, sin rumbo por la ciudad, acabó colándose en casa de Háchpirey para ocultarse, siendo así como se conocieron. Por suerte, tanto por la buena voluntad del bardo, como por la amistad que la unía a la reina, su hermano no logró su propósito y fue disuadido, convenientemente, de llevársela de vuelta a Harbin.
Unos meses más tarde, Háchpirey, sabiendo que la costurera buscaba un hogar en el que asentarse por fin, le habló de una casa en venta cerca de la suya, con un espléndido jardín. Pronto fueron vecinos y Griselda, aprovechando la reforma de su propio hogar, redecoró el de Háchpirey dándole su aspecto actual. Griselda es una de las personas más importantes en la vida de Háchpirey y es lo más parecido que tiene a una hermana.
La costurera es amable por naturaleza a la par que valiente, dadivosa y trabajadora. Es idealista, leal y sincera. Siempre se esfuerza al máximo para conseguir lo que quiere, y tiene una palabra dulce y de consuelo para quien la necesite.
Cuando conoce a Málakor, lo confunde con un asesino y lo amenaza con una llave, hecho que él encuentra bastante gracioso y tierno.
«Tengo... ¡Tengo una llave! —Era una de metal, de esas grandes y pesadas—. Juro que no dudaré en clavártela... ¡En los ojos! Sí, eso haré si te acercas».
Aunque son personas muy diferentes, Griselda será un pilar fundamental en su vida.
Personajes relacionados
Palas Tríanor de Ardacia
Neitin de Tradesios
Carena Dothir
Élinor de Ardacia
Aparición por primera vez en la historia
Málakor Tomo I Capítulo 9 De costureras, huevos fritos y de estar entre la espada y la pared
Libros en los que aparece:
Málakor Tomo II (Próximamente)
Málakor Tomo V (Próximamente)
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