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«Además, Piernas Cortas —continuó diciendo—, tengo cuatro trabajos. Soy Maestro y Rector de la Universidad, Secretario del Rey Palas y Portavoz de los Bardos de Luara, ¿de verdad crees que tengo tiempo para el amor?».

-Háchpirey a Málakor en Málakor Tomo I




Inicios[]

(Alerta: contiene spoilers)

Hach nació en Endaris, ciudad donde se congrega la gloriosa y brillante orden de paladines de Isar, la Diosa protectora de la Luz y el Bien. Su padre, Sir Arys, era alguacil en la misma. La relación con Hach nunca fue buena y le hizo la vida imposible desde que él empezó a salirse un poco de la norma diciendo que quería ser bardo y no paladín. Cuando su madre, llamada Zara, salió en su defensa, Sir Arys la calló con violencia. Hach estuvo a punto de matarlo, pero ella frenó su mano y el paladín se marchó. Ella le confesó entonces que no era la primera vez que aquello sucedía y que durante años la había sometido a su voluntad por la fuerza. Aunque ella no quería, Hach lo denunció, pero nadie le creyó. A vista de todos, Sir Arys era el ser más respetuoso y afable sobre la faz de Luara. El hermano de Hach, Garius, más joven que él y un devoto paladín, confiaba mucho en su hermano y sí creyó sus palabras. Garius, que había amado a su padre y lo había idolatrado hasta la saciedad, vio cómo el concepto que tenía de su ídolo se derrumbaba y le dio muerte.

En el Código de Honor de los paladines se especifica que la falta al honor y a la virtud de otro paladín sería castigada con la pena de muerte, así como que un paladín jamás debe matar a otro paladín. Por eso, tras matar a Sir Arys, Garius se suicidó. Hach y su madre iban a ser repudiados por toda Endaris y aquello sumió a Zara en una profunda depresión. Creyendo que moriría por la tristeza, confesó a Hach un secreto que llevaba guardando toda la vida. Su padre no era Sir Arys sino otro jerarca llamado Xelgard, el Maestro de los Paladines. Fue su amor de juventud, pero su matrimonio concertado los separó. Su hijo, sin dudarlo un instante, fue a buscarlo y cuando le contó la verdad, Xelgard le recibió con los brazos y el corazón abierto. Jamás había olvidado a Zara y nunca se había casado. Con ayuda de su amor de juventud, las heridas de Zara sanaron y Háchpirey, sabiendo que ella quedaba feliz, marchó de su hogar hacia Ardacia para ser bardo.

En su periplo, acabó metido en un sinfín de problemas y se vio obligado a emplearse en los más diversos oficios: entre ellos el de asaltador de caminos. Desempeñando el ancestral oficio del latrocinio fue donde conoció al que había sido su maestro: un señor al que intentó robar pero que para sorpresa de Háchpirey logró convencerle de todo lo contrario. Debía ser él quien robara a Hach. Ese hombre no era otro que Qvedo, poeta y artista cojo, y además manco de la mano derecha, aunque al parecer, escribía con la mano izquierda con una rúbrica elaborada que muchos quisieran y también tocaba el arpa mejor que nadie. Qvedo había ganado mucho dinero vendiendo su arte por doquier, así que se permitió el lujo de adoptar a Hach y tomarlo como su pupilo, pues no tenía familia alguna. Fue un buen maestro y Háchpirey un alumno aventajado y, tras años de enseñanza y después de que este muriera, el bardo llegó a Ardacia.

Una vez allí, llegó a la Universidad y retó al entonces Rector a hacer el examen del último grado, sin pasar antes por los años académicos que el resto. El Rector se pensó que era la bravuconada de un joven y, con el fin de ridiculizarlo y darle un escarmiento, le convocó en la propia Corte, delante del mismísimo Rey Palas, y le pidió que tocase la melodía más complicada que ha existido jamás: la llamada Balada de los Dioses, que, cuenta la leyenda, solo puede ser tocada por la mismísima Karis, Diosa de las Artes, con el Arpa de los Dioses. Para sorpresa de todos, Háchpirey tocó aquella divina canción con tanta pasión y acierto, que su maestría no pudo ser negada. El propio Rey Palas, embelesado, lo contrató como su Bardo personal; y pidió que el joven ocupase un buen puesto en la Universidad de Ardacia como Maestro.

Dos años después, cuando el Rector se jubiló, Háchpirey tomó su puesto por orden de Palas, así como el de Secretario, dada la buena relación que se había forjado entre ambos.

Cuando Háchpirey conoce a Málakor, el bardo ya ocupa los cargos de Portavoz de los Bardos de Luara, Maestro y Rector de la Universidad de Ardacia y Secretario del Rey Palas Tríanor de Ardacia.


Aparición por primera vez en la historia

Málakor Tomo I Capítulo 2 De bardos, festines y decisiones de vida o muerte

Libros en los que aparece:

Málakor Tomo I

Málakor Tomo II (Próximamente)

Málakor Tomo III (Próximamente)

Málakor Tomo IV (Próximamente)

Málakor Tomo V (Próximamente)

La Vanguardia Esmeralda (Próximamente)


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